La población de
abejas productoras de miel se ha reducido sin
causa aparente en Europa y Estados Unidos, anunció la semana pasada un
reporte del Departamento de Agricultura de ese país con datos
impresionantes.
El tema empezó a llamar la atención en 2006,
pero ahora ha llegado a dimensiones preocupantes sobre todo por el papel que estos insectos cumplen en la
polinización de más de 130 tipos de cultivos, en especial de las nueces, las frutas y los vegetales.
Los expertos llaman al fenómeno
Desorden de Colapso de Colonias o CCD, por sus siglas en inglés. Y aunque no hay certeza sobre qué lo causa, se ha señalado
a los pesticidas. El fenómeno es mundial, pues se ha registrado en toda América y en Asia. Aunque en
Europa se prohibió usar un tipo de pesticida, aún no se sabe si dicha medida podrá salvarlas.
“Si la abeja desapareciera de la superficie de la Tierra, entonces
el hombre sólo tendría cuatro años de vida. Sin
abejas, no hay polinización, ni plantas, ni animales, tampoco humanos”.
Esta frase, y que algunos se la atribuyen a Albert Einstein,
advierte una verdad que pareciera estarse cumpliendo. Las abejas están muriendo y es signo de que no nos falta mucho.
Las abejas son parte fundamental de una cadena biológica, un factor decisivo en la
producción de ozono, oxigeno y del alimento de las especies animales.
Megan Eckles, investigadora del Departamento de Biología de la Universidad de California en San Diego, estimó que,
sin las abejas, el mundo, tal como lo conocemos, se acabaría en 40 años.
Y es que el equilibrio ecológico es claro:
Las abejas son las responsables directas de la polinización,
y sin ella, las plantas no podrán reproducirse, y sin plantas, la fauna
que se alimenta de ellas morirá. En pocas palabras, la cadena trófica o
cadena alimenticia se rompe, y aunque mucha gente piense lo contrario,
nosotros somos parte de esa cadena.
Aseguran que el libro del Apocalipsis ya lo asegura:
una hambruna vendrá justo antes del fin del mundo,
hambruna que hará perecer todo tipo de plantas, con excepción de las
uvas y olivares debido a que las uvas se polinizan a sí mismas,
mientras que las olivas son polinizadas por el viento. ¿Será ésta la
señal de que el fin del mundo.?
AcontecerCristiano.Net
Salvar a las Abejas en Europa
El Parlamento Europeo ha realizado un llamamiento urgente para
salvar a las abejas en Europa, aunque en realidad habría que hablar de salvar a las
abejas
en todo el mundo. Frenar la mortalidad de este insecto investigando
para desarrollar nuevos medicamentos que acaben con los parásitos o
enfermedades que les afectan, es una tarea obligada. Parece que no
existe un interés por parte de las grandes compañías para tratar el
problema, los medicamentos actuales no son efectivos y es necesario
desarrollar nuevos productos que garanticen la continuidad de estos
insectos. Para otros sectores, la elevada mortalidad de las abejas está
relacionada con los cultivos intensivos y el uso de
pesticidas, pero en realidad es un cúmulo de problemas el que se cierne sobre las pequeñas obreras.
Salvar a las abejas en Europa es prioritario y más
cuando sabemos que la labor de las abejas está implicada en la
producción de alimentos de una manera significativa. El 84% de las
especies vegetales y el 76% de la producción alimentaria europea,
dependen de la
polinización de las abejas, por ello el
Parlamento Europeo ha votado una resolución para que la Unión Europea
aumente las partidas presupuestarias para la investigación y desarrollo
de nuevos fármacos que puedan proteger a las abejas, insectos que parece
que están en fase de convertirse en una especie en vía de extinción,
basta con saber que durante los últimos años el número de colonias de
abejas ha caído hasta un 30%, sin duda, es un dato preocupante.
Es interesante retomar la lectura del post
Los alimentos y la polinización de los insectos,
donde podíamos saber que su labor está cifrada en un valor económico
que asciende a 153.000 millones de euros al año, además, sin la
polinización no se podrá satisfacer la demanda de alimentos como las
frutas o las verduras en un futuro a corto plazo, por otro lado hay que
destacar que las abejas están implicadas en diferentes áreas económicas
como la producción de miel, flores ornamentales o la producción de
biocombustibles, entre otros.
El problema es serio, se ha hablado de
cómo alimentar al mundo en 2050
y se han barajado medidas para poder incrementar la producción de
alimentos, son varios los desafíos tecnológicos y los retos energéticos
para poder incrementar la producción de alimentos hasta en un 70%, meta
con la que en teoría se podría alimentar a la población dentro de unos
40 años. Se ha hablado del
cambio climático
y de la aplicación de las nuevas tecnologías que permitan desarrollar
alimentos resistentes a la sequía extrema, que se puedan cultivar en
terrenos pobres o con un alto índice de salinidad, se ha hablado del uso
de alimentos
transgénicos,
pero la importancia de las abejas en la producción alimentaria parece
haberse obviado hasta el momento, al menos en las grandes cumbres que
han tratado el problema del
abastecimiento alimentario mundial.
Año tras año
se reduce la producción de miel en muchos países europeos,
algo ligado a la reducción de las colonias de abejas, pero teniendo en
cuenta que estos insectos son fundamentales en la agricultura y son
responsables de la polinización de las flores de numerosas plantas y
árboles, la desaparición de las abejas o una reducción significativa de
su población (algo que está ocurriendo), representaría un grave varapalo
ecológico y alimenticio. Para poder garantizar el abastecimiento
alimentario en las próximas décadas es necesario luchar contra la
reducción de las colonias de abejas, algo que ahora pretende impulsar el
Parlamento Europeo, ya veremos si
Europa escucha el llamamiento de los eurodiputados.
http://www.gastronomiaycia.com/2011/11/18/salvar-a-las-abejas-en-europa/